En la intimidad de sus relaciones personales, el Rey Emérito Juan Carlos I utilizaba el pseudónimo «Juan Sumer» para firmar cartas a sus amigos más cercanos, así como para hacer reservas en restaurantes y hoteles, pasando así desapercibido. Este acrónimo, derivado de «Su Majestad El Rey» (Sumer), ha resurgido como el nombre de la nueva fundación que el padre de Felipe VI ha establecido en Abu Dabi.
La Fundación Sumer, revelada recientemente por el medio ‘El Confidencial’, fue constituida en junio de 2022 y tiene su sede en la zona franca financiera de la isla de Al Maryah, en Abu Dabi, Emiratos Árabes Unidos. La decisión de crear esta fundación no es casualidad; responde a la necesidad de canalizar de forma transparente las donaciones y regalos que el exmonarca ha recibido de sus amistades, todo ello en un contexto en el que su situación fiscal y financiera ha estado bajo el escrutinio público.
El propósito de la Fundación Sumer
El origen de la Fundación Sumer se remonta a años de planificación. En 2020, en medio de las investigaciones fiscales sobre el patrimonio de Juan Carlos I, la creación de una estructura como esta fue una propuesta para canalizar de manera transparente las donaciones de sus amigos. Entre estas donaciones destacaban las realizadas por el empresario mexicano Allen Sanginés-Krause, que ascendían a más de 800.000 euros. Posteriormente, estas donaciones fueron regularizadas mediante un pago de 678.393 euros en impuestos, intereses y recargos.
La fundación no solo busca mantener la discreción del Rey Emérito, sino también proyectar una imagen de transparencia en la gestión de los recursos recibidos. Con su sede en Abu Dabi, una ubicación estratégica, la fundación está diseñada para gestionar los fondos con fines culturales y artísticos, evitando, según las fuentes, que se perciba como una estructura meramente financiera.
Los detalles de la creación de la fundación
El patronato de la Fundación Sumer está compuesto por el propio Juan Carlos I, dos amigos íntimos y el abogado Carlos Portocarrero, quien asesoró al exmonarca en la creación de esta estructura. Portocarrero trabaja en el bufete internacional Clifford Chance, una firma clave en la creación de estructuras financieras complejas.
La fundación tiene una base legal sólida y busca asegurar que las futuras donaciones o regalos se gestionen de manera adecuada y, sobre todo, transparente.
Originalmente, se había barajado la posibilidad de constituir la fundación en Luxemburgo. Sin embargo, finalmente se optó por los Emiratos Árabes Unidos, donde Don Juan Carlos ha residido desde 2020 tras dejar España debido al creciente escrutinio sobre sus finanzas. Esta residencia, que fue oficializada en 2023 cuando comunicó a Hacienda su decisión de establecer su residencia fiscal en Abu Dabi, marca un antes y un después en la vida del exmonarca.
Un esfuerzo por regularizar su situación fiscal
Uno de los episodios más notorios en la vida reciente de Don Juan Carlos ha sido su regularización fiscal. Tras las investigaciones de la Fiscalía y la presión mediática, el exmonarca pagó 4 millones de euros a Hacienda en un esfuerzo por regularizar su situación. Esta regularización se produjo antes de la creación de la Fundación Sumer y permitió que las investigaciones se archivaran en marzo de 2022, justo tres meses antes de que se constituyera la fundación.
Cabe recordar que estas investigaciones también incluyeron una demanda en el Reino Unido presentada por Corinna Larsen, la cual también se resolvió sin consecuencias para Don Juan Carlos. A pesar de las múltiples controversias, el exmonarca ha logrado mantenerse al margen de repercusiones judiciales graves.
Distancia con la Familia Real
Uno de los aspectos más destacados de la Fundación Sumer es la ausencia de los hijos de Juan Carlos I en su estructura. Ni Felipe VI ni las infantas Elena y Cristina forman parte del patronato. Esta decisión refleja la distancia que la Familia Real ha tomado respecto a las actividades privadas del Rey Emérito desde que Felipe VI renunció públicamente a cualquier herencia que pudiera recibir tras la muerte de su padre. Esta renuncia, que se hizo pública en marzo de 2020, fue un claro gesto de transparencia y de ruptura con las polémicas financieras que han rodeado al exmonarca.
Es importante destacar que, desde 2020, Juan Carlos I ya no recibe asignación de la Casa de S.M. el Rey y su vida ha pasado a ser totalmente privada. Su fundación y sus actividades actuales están completamente desligadas de la Casa Real, lo que refuerza la separación entre el ámbito público y privado.
El futuro de la Fundación Sumer
Según las fuentes consultadas, la Fundación Sumer maneja actualmente alrededor de 200.000 euros. Abu Dabi, donde está domiciliada la fundación, no se encuentra en la lista de paraísos fiscales, lo que añade una capa de legitimidad a las actividades de esta entidad. Además, Emiratos Árabes Unidos tiene acuerdos de intercambio de información fiscal con la Unión Europea y lleva a cabo una política activa contra el blanqueo de capitales, lo que asegura una supervisión adecuada.
La sede de la Fundación Sumer está en una zona franca financiera, un área con un régimen fiscal favorable destinada a atraer inversiones y actividades económicas. Esta zona, conocida como Abu Dhabi Global Market, tiene sus propias leyes comerciales y civiles, lo que permite una mayor flexibilidad en la gestión de activos y en las operaciones internacionales de la fundación.
Un legado cultural: el propósito final de la Fundación Sumer
El principal objetivo de la Fundación Sumer es ensalzar el legado de Juan Carlos I, tanto en el ámbito cultural como en el histórico. Una de las primeras actividades planificadas por la fundación es la publicación de un libro de memorias del Rey Emérito, que verá la luz la próxima primavera. Esta obra pretende ser una reflexión sobre su papel en la historia de España y en la política internacional durante sus casi 40 años de reinado.
El libro de memorias, que ya está en las últimas etapas de su preparación, se publicará en una fecha estratégicamente elegida para evitar coincidir con eventos políticos importantes que involucren a la Casa Real. Este proyecto, sin duda, será uno de los primeros pasos visibles en la labor de la fundación por preservar el legado de Juan Carlos I.
Además del libro de memorias, la Fundación Sumer también planea publicar otros volúmenes y reportajes que destaquen la influencia de Don Juan Carlos en España y en el mundo. Estas publicaciones serán clave para proyectar una imagen positiva del exmonarca y consolidar su legado más allá de las controversias.