En España, las amas de casa han sido, durante mucho tiempo, un colectivo invisibilizado. A pesar de que su trabajo diario es tan o más agotador que muchos empleos remunerados, su labor no siempre ha sido reconocida como se merece. Este colectivo se dedica plenamente a las tareas del hogar y al cuidado de los familiares, tanto de los más pequeños como de los mayores.
Sin embargo, hasta hace poco, no tenían derecho a recibir ninguna ayuda o pensión una vez llegaban a la edad de jubilación, ya que, al no estar dadas de alta en la Seguridad Social ni contar con un contrato de trabajo, quedaban fuera del sistema.
El cambio: pensión no contributiva
En los últimos años, esta situación ha empezado a cambiar. El Imserso ofrece una pensión no contributiva para las amas de casa que cumplen ciertos requisitos, brindando así una forma de reconocimiento a su esfuerzo y dedicación. Sin embargo, para acceder a esta ayuda, es necesario cumplir una serie de condiciones, además de haber alcanzado los 65 años.
Requisitos para acceder a la pensión no contributiva
- Residencia en España: Para optar a esta pensión, es imprescindible haber residido en España durante un periodo de al menos 10 años entre los 16 años y la fecha de la solicitud. De esos 10 años, al menos dos deben ser consecutivos y estar inmediatamente anteriores a la fecha en que se solicita la pensión.
- Situación económica: Además de los requisitos de residencia, también es fundamental que la persona solicitante no tenga ingresos o que estos sean insuficientes. Para el año 2024, los ingresos personales anuales no deben superar los 7.250,60 euros.
Ingresos familiares
En caso de que la persona solicitante viva con familiares, se aplican ciertos límites en cuanto a los ingresos del hogar. Si se convive con el cónyuge o familiares de segundo grado, los ingresos anuales no pueden exceder:
- 12.326,02 euros para dos personas.
- 17.401,44 euros para tres personas.
- 22.476,86 euros para cuatro personas.
Si el hogar está compuesto por más de cuatro personas, se añade un extra de 5.075,42 euros anuales por cada miembro adicional.
Un paso hacia el reconocimiento
La implementación de esta pensión no contributiva es un pequeño avance hacia el reconocimiento de la labor de las amas de casa, quienes durante años han trabajado sin descanso para mantener a sus familias y hogares. Aunque aún queda camino por recorrer, esta medida es un paso importante para garantizar una vida digna a estas personas que, sin duda, merecen todo nuestro respeto y apoyo.
En resumen, esta ayuda es fundamental para aquellas personas que han dedicado su vida al cuidado del hogar y que, por su situación económica, requieren de un apoyo adicional en su jubilación. Cumpliendo con los requisitos mencionados, podrán acceder a una pensión que, aunque no es la solución definitiva, sí representa un gesto de justicia y reconocimiento.