El Banco de España sube el crecimiento de 2024 al 2,8%

El Banco de España revisa al alza sus previsiones de crecimiento del PIB para 2024

Previsiones del Banco de España

Previsiones del Banco de España

El Banco de España, que ya había revisado al alza su proyección en junio, ha vuelto a ajustar sus cifras tras analizar los nuevos datos disponibles. Este crecimiento del 2,8% es superior al 2,4% estimado por el Gobierno, situando al Banco de España entre las entidades más optimistas sobre la evolución de la economía del país.

Esta revisión se basa principalmente en el fuerte desempeño observado en el primer semestre de 2024, aunque se espera que el crecimiento sea más moderado en la segunda mitad del año.

Factores que impulsan la revisión al alza

El crecimiento de la economía española en los últimos trimestres ha sido superior al inicialmente previsto, lo que ha llevado al Banco de España a mejorar sus proyecciones. Existen dos factores clave que explican este cambio en las expectativas:

¿Cómo afecta la evolución del sector exterior?

Uno de los factores que más ha sorprendido a los analistas del Banco de España ha sido la mejora del sector exterior, especialmente impulsada por el turismo y la energía renovable.

Esta evolución ha superado las expectativas iniciales, convirtiéndose en un motor clave del crecimiento económico en 2024. El sector exterior, que incluye tanto las exportaciones de bienes y servicios como la reducción de importaciones de energía, ha mejorado notablemente en comparación con las previsiones anteriores.

A pesar de la debilidad que se observa en otros componentes, como el consumo de los hogares y la inversión empresarial, el sector exterior ha compensado estas limitaciones, generando un efecto positivo en el PIB.

Proyecciones económicas para los próximos años

Además de la revisión para 2024, el Banco de España ha ajustado sus previsiones para los próximos dos años, anticipando un crecimiento del 2,2% en 2025 y del 1,9% en 2026. Estos datos reflejan un crecimiento más moderado, pero sostenido, que estará influenciado por varios factores clave:

Crecimiento del tercer trimestre y señales de desaceleración

Para el tercer trimestre de 2024, el Banco de España estima un crecimiento del 0,6%, un dato ligeramente inferior al de los trimestres anteriores. Según Ángel Gavilán, director general de Economía y Estadística del Banco, ya se observan ciertos indicios de desaceleración, especialmente en los indicadores de empleo y confianza. Asimismo, la encuesta del banco sobre la actividad empresarial revela que la facturación de las empresas ha disminuido entre los meses de julio y septiembre.

Sin embargo, el consumo de las familias muestra signos de recuperación, impulsado por el aumento del crédito al consumo y la mejora en las ventas del comercio minorista. Estos datos sugieren que, aunque la economía continúa creciendo, lo hará a un ritmo más moderado en lo que resta del año.

Contribución de los principales componentes al crecimiento del PIB

La formación bruta de capital, que incluye la inversión en infraestructuras y maquinaria, sigue siendo un componente crucial del crecimiento económico. Sin embargo, tanto el consumo privado como el consumo público también desempeñan un papel importante en la evolución del PIB.

Exportaciones netas y su impacto en el PIB

Las exportaciones netas de bienes y servicios han sido un factor determinante en el crecimiento económico de los últimos trimestres. Un aumento en las exportaciones netas, especialmente impulsado por el turismo y el comercio de bienes, ha compensado la debilidad observada en otros componentes de la economía.

El crecimiento en las exportaciones netas también ha sido favorecido por la disminución en la dependencia de importaciones energéticas, gracias al auge de las energías renovables.

La revisión al alza del Banco de España refleja un optimismo renovado sobre la economía española en 2024. Con un crecimiento previsto del 2,8%, superior a las expectativas del Gobierno, la entidad ha señalado factores clave como la mejora del sector exterior y el dinamismo económico en el primer semestre del año. No obstante, también se observan signos de desaceleración para la segunda mitad del año.

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